La vendimia 2025 en Tacoronte-Acentejo será recordada como una de las más escasas de este siglo en la comarca norteña de Tenerife. Las condiciones climáticas atípicas —con temperaturas elevadas, falta de lluvias y una preocupante ausencia de frío— han limitado el rendimiento de las viñas en toda la zona amparada por la Denominación de Origen.
Durante el último trienio, la comarca ha sufrido una sequía persistente que ha afectado directamente al desarrollo vegetativo del viñedo. Como consecuencia, la producción total apenas ha superado los 402.000 kilos de uva, una cifra muy inferior a la media habitual de campañas anteriores.
En cuanto a las variedades más representativas, el Listán Negro sigue destacando entre las uvas tintas, mientras que el Listán Blanco de Canarias mantiene su liderazgo entre las blancas. Ambas variedades continúan siendo el emblema de la identidad vitivinícola de Tacoronte-Acentejo, reflejando el equilibrio entre tradición y resiliencia del territorio.
A pesar del bajo volumen de cosecha, los viticultores han demostrado una vez más su compromiso con el paisaje y la sostenibilidad, manteniendo con esfuerzo los viñedos que configuran uno de los paisajes rurales más característicos de Tenerife. El trabajo constante en el campo ha permitido que, aunque la producción sea reducida, la uva recolectada presente una excelente calidad sanitaria, asegurando vinos de notable finura y tipicidad.
Así, la cosecha 2025 se perfila como una añada corta, pero de alta calidad, que confirma la capacidad de adaptación del viñedo canario ante un escenario climático cada vez más desafiante.
