Intentar impresionar a alguien con una velada romántica de ensueño es un clásico: «Tú y yo, a la luz de las velas, una cena deliciosa, y una buena botella de vino…» ¡Suena perfecto! Pero, ¿qué pasa cuando a la otra persona no le atraemos en absoluto?
En la ilustración, capturamos ese momento incómodo y divertido. Un galán que parece sacado de un catálogo de «errores de la naturaleza» intenta conquistar a una dama con esa romántica propuesta preguntándole qué le parece. Pero ella, con toda la sinceridad del mundo (y un toque de sarcasmo), responde: «Muy poco vino…»
Saquen sus conclusiones