Los municipios de Fuencaliente y Garafía fueron el epicentro de un apasionante encuentro enológico con el taller «La identidad vitivinícola del Atlántico: conexión entre islas y continentes». Esta iniciativa, enmarcada en la Universidad de Otoño-Invierno de La Palma 2024-2025, fue impulsada por el Cabildo de La Palma y la Universidad de La Laguna, bajo la dirección de la Cátedra de Agroturismo y Enoturismo de Canarias.
El evento reunió a expertos y aficionados del mundo del vino para profundizar en los lazos que unen la producción vitivinícola de las regiones atlánticas, con un especial enfoque en Brasil y las Islas Canarias.
La destacada enóloga Daiane Badalotti, con más de una década de experiencia en la histórica Bodega Salton de Brasil, lideró una máster class y una cata guiada. Especialista en Viticultura y Enología con formación avanzada en el Instituto Federal de Educación, Ciencia y Tecnología de Río Grande del Sur, Badalotti supervisa cada etapa del proceso productivo en la bodega, desde la fermentación hasta la crianza.
«Los vinos atlánticos poseen una personalidad única, marcada por su frescura, mineralidad y equilibrio natural», señaló Badalotti durante su intervención. Destacó que tanto La Palma como Brasil comparten una diversidad de microclimas que favorecen la producción de vinos con características distintivas.
Además, la experta subrayó la singularidad del terroir palmero: «La combinación del influjo oceánico y el suelo volcánico confiere a estos vinos una identidad irrepetible en el panorama internacional». Según Badalotti, la brisa marina y la altitud de los viñedos de la isla generan variedades con una fuerte impronta atlántica.
El taller permitió a los asistentes explorar las influencias del terroir, las tradiciones enológicas y las innovaciones tecnológicas que están marcando el rumbo del sector. Se resaltó el crecimiento de Brasil como productor vinícola, destacando su apuesta por la calidad y la diversidad de sus etiquetas.
Durante las sesiones, se discutieron estrategias para adaptar los viñedos a los retos climáticos actuales y se analizaron nuevas técnicas para lograr una producción sostenible.
Gabriel Santos, subdirector de la Cátedra de Agroturismo y Enoturismo de Canarias, enfatizó el valor de estos encuentros para fortalecer el conocimiento y la cooperación internacional en vitivinicultura. «Este espacio ha facilitado el intercambio de experiencias y ha puesto en valor la riqueza vitivinícola atlántica, fomentando el diálogo entre regiones con herencias enológicas complementarias», concluyó Santos.