En Canarias hay sabores que no solo alimentan, sino que cuentan historias. Historias de tierra volcánica, de lluvias que llegan como bendición y de manos que trabajan con mimo para ofrecernos lo mejor del campo. Uno de esos tesoros es la papa canaria, protagonista absoluta de la campaña que el Gobierno de Canarias ha decidido relanzar este abril con un mensaje tan directo como sabroso:
“Mándate una papa, pero que sea canaria”.
¿Por qué esta campaña?
Porque no todas las papas son iguales. Las nuestras tienen carácter, memoria y un arraigo tan profundo como el del gofio, el mojo o el sancocho. Y en 2025, gracias a las generosas lluvias que han regado nuestras islas, se espera una cosecha excelente. Buena en cantidad, y mejor aún en calidad.
Por eso, desde la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria, junto a GMR Canarias, se ha puesto en marcha esta acción para recordarnos la importancia de consumir producto local. No solo por su sabor, sino también por lo que representa: apoyar a nuestros agricultores y agricultoras, proteger la economía de nuestras medianías, y conservar un cultivo que es puro patrimonio.
Una papa con nombre propio
Para ponerle cara y corazón a esta campaña, se ha contado con personas que conocen bien el valor de lo auténtico: el chef Braulio Simancas, alma de la Tasca Silbo Gomero, y el agricultor Sergio Rodríguez, de Frutas y Verduras Nito. Ambos nos recuerdan en un emotivo spot de 31 segundos que en Canarias la papa no es solo un alimento, sino un símbolo.
El vídeo, que ya rueda por redes sociales y pantallas públicas del archipiélago, muestra escenas cotidianas donde este ingrediente está siempre presente: en la cocina de un restaurante, en la frutería del barrio, en la mesa familiar o en la finca donde crece, bajo el sol y entre tierra fértil. Y en todas esas escenas, suena el mismo lema:
“Mándate una papa, pero que sea canaria”.
Porque lo de aquí, sabe mejor.
Más que una campaña: un acto de conciencia
No es casual que esta iniciativa vuelva a nuestras pantallas. En los últimos años, la superficie dedicada a este cultivo ha bajado drásticamente, pasando de 5.400 hectáreas en 2014 a solo 3.300 en 2023. Y aunque el precio medio del kilo de papa ha logrado mantenerse por encima del euro en 2024, el futuro del sector necesita algo más que lluvias: necesita de nosotros y de nuestras decisiones de compra.
Por eso, este año se quiere visibilizar aún más el esfuerzo de quienes cultivan estas joyas gastronómicas, con imágenes que muestran papas sobre un surco de tierra, mientras un agricultor avanza con su cosechadora al fondo. Una escena tan sencilla como poderosa.
¿Dónde ver la campaña?
La campaña estará activa hasta el 30 de abril en Instagram, Facebook, TikTok, YouTube y también en mupis digitales, pantallas de centros comerciales, medios de transporte y supermercados. Así que, si ves a alguien diciéndote con orgullo “mándate una papa”, ya sabes qué quiere decir: que apuestes por la de aquí.
Recuerda: cada vez que eliges papa canaria, eliges territorio, identidad y sabor auténtico.
Porque la gastronomía también es una forma de resistencia.
Y en Canarias, resistimos con cuchara, con mojo… y con buenas papas.