A partir del 8 de diciembre, entra en vigor el Reglamento 2021/2117 de la Unión Europea, que introduce nuevas normas de etiquetado para vinos y vinos aromatizados. Una de las principales novedades es la obligatoriedad de incluir la declaración nutricional en las etiquetas de los vinos. Sin embargo, se permitirá el uso de etiquetado electrónico en algunos casos, aunque elementos como las sustancias que alertan y el valor energético deben mostrarse físicamente.
Después del período transitorio establecido por el reglamento, todos los vinos deben incluir la lista de ingredientes e información nutricional. El Instituto Francés de la Viña y el Vino ha publicado una nota en su página web que enumera los aditivos más utilizados en el sector y que están sujetos a esta normativa.
De acuerdo con el Reglamento (UE) Nº 1169/2011 sobre información alimentaria facilitada al consumidor, se define un ingrediente como cualquier sustancia o producto, incluyendo aromatizantes, aditivos alimentarios y enzimas alimentarias, utilizados en la fabricación o preparación de un producto alimenticio y que aún están presentes en el producto final. Los residuos no se consideran ingredientes.
El Reglamento (UE) 2019/934 enumera las prácticas enológicas autorizadas, clasificando algunas sustancias como aditivos o auxiliares tecnológicos. Solo los aditivos serán sujetos a etiquetado.
Los aditivos que deben ser etiquetados son los siguientes:
- Correctores de acidez: ácido tartárico, ácido málico, ácido láctico, sulfato de calcio, ácido cítrico.
- Conservantes y antioxidantes: dióxido de azufre, bisulfito de potasio, metabisulfito de potasio, sorbato de potasio, lisozima, ácido ascórbico, dicarbonato de dimetilo (DMDC).
- Estabilizantes: ácido cítrico, ácido metatartárico, goma arábiga, manoproteínas de levadura, carboximetilcelulosa (CMC), poliaspartato de potasio, ácido fumárico.
- Gases y gases de envasado: argón, nitrógeno, dióxido de carbono.
- Otras prácticas: resina de pino carrasco, caramelo.
Cabe mencionar que los aditivos marcados con un asterisco (*) no están autorizados en productos ecológicos.
Se ofrecen alternativas físicas para algunos aditivos, como el uso de resinas catiónicas o tratamientos con electromembranas en lugar de los correctores de acidez, o la pasteurización flash, microfiltración tangencial o calentamiento en lugar de conservantes y antioxidantes. Sin embargo, algunas de estas prácticas aún no están autorizadas oficialmente.
El Instituto Francés de la Viña y el Vino ofrece una herramienta en línea gratuita que recopila todas las prácticas enológicas, sus características, usos y normativas, incluyendo información sobre el etiquetado.
Para facilitar el cumplimiento de las nuevas regulaciones y satisfacer las necesidades de información y transparencia de los consumidores, el Comité Europeo de Empresas Vitivinícolas (CEEV) y spiritsEUROPE han desarrollado la plataforma electrónica www.u-label.com . Esta plataforma permite crear fichas de productos con información en cumplimiento de los requisitos legales, traducir automáticamente la información reglamentaria a los 24 idiomas oficiales de la Unión Europea y publicarla en una etiqueta electrónica con un código QR impreso en la etiqueta posterior del producto. Al escanear el código QR, los consumidores pueden acceder a la información en el idioma de su elección.
Aunque esta nueva normativa de etiquetado proporciona una mayor claridad y uniformidad para los consumidores, representa un desafío para los productores, especialmente los más pequeños. Recopilar los datos y ajustarlos a una etiqueta de tamaño adecuado implicará un trabajo adicional, y aquellos con recursos limitados podrían tener que contratar servicios externos, lo que aumentaría los costos y, en última instancia, afectaría el precio final del producto.
A pesar de los retos que supone su implementación, una vez superado el periodo de adaptación, esta normativa consiguió a los consumidores un etiquetado claro y similar para todos los vinos vendidos en la Unión Europea.