Referencia: OIV Focus 2023 – Evolución de la producción y el consumo mundial de vino por color
El mundo del vino, tan arraigado en tradiciones y cambios, ha experimentado una notable evolución en las últimas dos décadas en términos de producción y consumo, según revela un informe del Departamento de Estadísticas de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV). El estudio proporciona una visión integral de la dinámica de la producción y el consumo de vino tinto, blanco y rosado desde el año 2000 hasta 2021.
Vino Tinto: un descenso en las cifras globales
Entre las conclusiones más destacadas del informe se encuentra la disminución tanto en la oferta como en la demanda mundial de vino tinto en los últimos veinte años. La producción de vino tinto ha experimentado una caída del 25% desde su punto máximo en 2004, representando una disminución significativa en términos relativos. Aunque los países europeos productores de vino tinto, como Francia e Italia, han experimentado un descenso pronunciado, este se ha compensado parcialmente con tasas de crecimiento positivas en países no europeos, como Chile, Argentina, Australia, EE.UU. y Sudáfrica.
A nivel de consumo, grandes mercados europeos como Alemania, Francia, Italia y España han registrado tasas de crecimiento negativas en la demanda de vino tinto desde 2000. En contraste, China, Estados Unidos, Rusia y Brasil han mostrado tasas positivas en los últimos veinte años, consolidándose como consumidores emergentes de vino tinto.
Vino Blanco: ascenso sostenido y auge del vino espumoso
El vino blanco ha experimentado un panorama más optimista, con un aumento constante tanto en la producción como en el consumo a nivel mundial. La producción de vino blanco ha aumentado un 13% en 2021 desde su punto más bajo en 2002, superando a la de vino tinto desde 2013. El vino blanco representaba el 46% del total mundial a principios de siglo y ha aumentado hasta el 49% en años recientes, impulsado principalmente por el auge del vino espumoso.
Italia, Estados Unidos, Sudáfrica y Australia han sido los principales impulsores del crecimiento mundial de vino blanco, mientras que mercados como Estados Unidos, Alemania y Reino Unido han contribuido significativamente al aumento de la demanda. A pesar de la estabilidad en la producción de vino blanco en Francia y España, el aumento en el consumo en otros países ha compensado cualquier declive en los grandes mercados tradicionales.
Vino Rosado: un crecimiento significativo y una oferta concentrada
El vino rosado ha experimentado un aumento notorio tanto en términos de oferta como de demanda a nivel mundial. Con un crecimiento del 25% en la producción entre 2001 y 2021, los vinos rosados han pasado de representar el 6-7% de la producción mundial a más del 8% en promedio en los últimos años. La oferta de vino rosado está altamente concentrada, siendo los países del Hemisferio Norte, liderados por Francia, los principales impulsores de este crecimiento. Chile y Sudáfrica también han mostrado tasas de crecimiento notables en las últimas dos décadas.
El aumento del mercado del vino rosado se atribuye principalmente a un crecimiento de la demanda en el Reino Unido, Alemania y Estados Unidos. Francia lidera el consumo global de vino rosado, representando más de un tercio de la demanda mundial.
En resumen, el informe de la OIV pinta un panorama dinámico y cambiante en la producción y consumo mundial de vino por colores, reflejando la influencia de factores económicos, culturales y de preferencias del consumidor en la industria vinícola global.