La Universidad de La Laguna ha vuelto a poner en valor la cultura del vino y la gastronomía de las islas con la entrega de los Premios Enogastroturismo 2025, celebrada este año en el municipio de San Bartolomé (Lanzarote). En su duodécima edición, estos galardones reconocen a profesionales, proyectos y entidades que han contribuido al desarrollo sostenible del enogastroturismo en Canarias.
Tres nombres propios para un sector en crecimiento
El acto, cargado de emoción y compromiso con el sector primario, otorgó el Premio a la Iniciativa Empresarial a Bodegas Reverón, en reconocimiento a su firme apuesta por una viticultura ecológica y respetuosa con el entorno. Fundada en 1947, esta bodega ubicada en Los Quemados ha sabido combinar tradición y visión de futuro bajo el liderazgo de Diego Reverón. Desde su integración en la DOP Abona en 2002, la bodega no ha dejado de crecer como referente de calidad, innovación y dinamización rural.

En la categoría Acción de Promoción, el premio recayó en la Casa del Vino de Tenerife, gestionada por la Fundación Tenerife Rural. Su director, José Manuel Garrido, recibió el reconocimiento por una labor excepcional de divulgación del patrimonio vitivinícola del archipiélago. Con sede en una antigua hacienda en El Sauzal, la Casa del Vino se ha consolidado como un espacio cultural y turístico que fusiona historia, innovación y experiencia sensorial, albergando museo, vinoteca, restaurante y actividades divulgativas que conectan al visitante con la esencia del vino canario.
El Premio Rafael Armas Benítez, que distingue trayectorias profesionales destacadas, fue otorgado a María Elena Batista Herrera, enóloga e investigadora con más de 25 años de experiencia. Doctora en Ciencias Químicas y Máster en Viticultura y Enología, Batista ha sido pieza clave en la recuperación de variedades autóctonas desde su labor en Bodegas Viñátigo. Su vocación por la ciencia, la sostenibilidad y la identidad del vino canario la han convertido en una figura esencial del panorama vitivinícola insular.

Además, el accésit de esta edición fue concedido al Consejo Regulador de la DOP Gran Canaria, por su compromiso colectivo en la defensa de la calidad, el origen y la promoción de los vinos de la isla. Sandra Armas Juez, vocal del consejo, recogió el galardón con unas palabras que pusieron en valor el esfuerzo conjunto del sector grancanario.
Una apuesta por el territorio y la identidad
El evento contó con la participación de autoridades académicas, institucionales y representantes del sector. En su intervención, el rector de la Universidad de La Laguna, Francisco Javier García Rodríguez, subrayó la necesidad de integrar el sector primario en la estrategia turística del archipiélago:
“El futuro del enogastroturismo es clave para añadir valor, generar empleo y mantener viva nuestra identidad. Solo si fortalecemos este vínculo entre agricultura y turismo, podremos aspirar a un modelo económico más productivo y sostenible”.
El alcalde de San Bartolomé, Isidoro Hernández, destacó que el enogastroturismo es motor de desarrollo y orgullo local, mientras que el consejero regional de Agricultura, Alejandro Narvay Quintero, recordó que esta sinergia entre gastronomía, territorio y turismo posiciona a Canarias como destino único en el mundo. La consejera de Promoción Económica del Cabildo de Lanzarote, Nori Machín, puso en valor el atractivo creciente de experiencias auténticas, como las que ofrece el maridaje entre vino y paisaje en La Geria.
Premios que impulsan futuro
Los Premios Enogastroturismo de la Universidad de La Laguna no solo distinguen a sus galardonados: son también una llamada de atención sobre el valor estratégico de un sector que une tradición, innovación y sostenibilidad. Un modelo que, como el vino, mejora con el tiempo y proyecta a Canarias más allá del turismo convencional, hacia un futuro en el que el sabor, la tierra y la cultura se beben a sorbos.