La elaboración de espumosos es un proceso complejo que requiere una gran atención al detalle y una cuidadosa selección de las uvas. En la SAT Viticultores de la Comarca de Güímar, esta elaboración comenzó en el año 2000, utilizando la variedad predominante en el Valle de Güímar, la Listán Blanco, de la zona baja de la comarca.
Uno de los aspectos más importantes en la elaboración de espumosos es el método utilizado para su fermentación. En este caso, se utiliza el método tradicional de segunda fermentación en botella, lo que implica que la fermentación se realiza en la misma botella en la que se sirve el espumoso final. Este método es conocido por su complejidad y requiere una gran atención al detalle en cada paso del proceso.
En primer lugar, las uvas se prensan cuidadosamente a bajas presiones para obtener un mosto de alta calidad. Este mosto se fermentará a una temperatura controlada durante aproximadamente 25 días. Una vez que el vino está preparado, se procede a agregar el licor de tiraje, que iniciará la segunda fermentación en la botella cerrada. Este proceso es muy importante para obtener la burbuja característica de los espumosos.
Una vez que se ha iniciado la segunda fermentación, las botellas se colocan en posición horizontal para que se realice la crianza en rima. Durante este período, las botellas se giran periódicamente para que las líneas producidas en la fermentación se depositen en la punta de la botella. Esto ayuda a aclarar el vino y aportarle complejidad.
Después de nueve meses de crianza en rima, se procede al degüelle. Este proceso consiste en eliminar las lías que se han depositado en la punta de la botella, para lo que se congela el cuello de la botella y se retira el tapón. A continuación, se rellena la botella con el licor de expedición, que determinará el nivel de dulzor del espumoso final.
La SAT Viticultores de la Comarca de Güímar produce entre 8.000 y 10.000 botellas de espumosos cada año, lo que demuestra su compromiso con la calidad y la atención al detalle. Este compromiso se ha visto recompensado con numerosos premios en concursos regionales, nacionales e internacionales.
Entre los concursos en los que han sido reconocidos se encuentran el Concurso Internacional Bacchus de la UEC, el Concurso Mundial de Vinos Blancos de Estrasburgo, el Concurso Mundial de Vinos Heroicos CERVIM en Italia, el Concurso Nacional de Vinos VINESPAÑA, el Concurso Oficial de Vinos Agrocanarias del Gobierno de Canarias y el Concurso Alhóndiga, uno de los concursos más antiguos de las islas Canarias.
En resumen, la SAT Viticultores de la Comarca de Güímar es un ejemplo de cómo la atención al detalle y la selección de las uvas pueden dar lugar a unos espumosos de alta calidad. Su compromiso con la elaboración tradicional y la crianza en rima demuestra su dedicación a la excelencia y su pasión por el vino.