Desarrollado a través de un proyecto de crowdfunding que consiguió 7500 dólares y la constancia de un joven norteamericano, Mitchell Strahan, el CONDÓN PARA EL VINO es una realidad que ya traspasa fronteras.
La idea consistía en un sistema para “taponar” el vino, que fuese barato, rápido y cómodo y así nació este producto que ha conseguido agotar las existencias de ventas en plataformas digitales.
Muy funcional, elaborado de caucho natural al 100%, sella de forma hermética cualquier botella de vino (a excepción de los espumosos por su contenido gaseoso). Es fácil de transportar y es reutilizable, aunque recomiendan que su uso no exceda de dos o más ocasiones.
Su presentación, una bonita caja que contiene 6 unidades de color negro envueltas en papel de aluminio dorado.
Adivinen como se pone