El Senador del partido Sinistra Ecologia Libertá, Dario Stefano, presentó un plan para que los escolares italianos, de entre 6 y 13 años, reciban clases dedicadas al la elaboración del vino nacional, basándose en que «el vino es un signo de identidad de Italia, y es tiempo de introducir ‘historia del vino’ como asignatura obligatoria».
La nueva materia alcanzaría la misma importancia en el plan de estudios que actualmente tienen asignaturas como música o religión, al emplear el mismo tiempo de estudio. Si finalmente la propuesta no cuaja, Dario Stefano plantea un «plan B», incorporarlo como módulos en temarios de asignaturas existentes tales como biología, historia y geografía.
«No intentamos enseñar a los niños a beber. Las nuevas clases solo enriquecerán la educación de nuestros escolares. No esperamos de los niños que se conviertan en músicos aunque estudien música en el colegio», agregó.