En 1990 nacía este proyecto que, con el paso del tiempo, se ha convertido en todo un referente dentro del mundo de la vitivinicultura canaria, Bodegas Viñátigo. El reto de cambiar los rudimentarios métodos de cultivo y elaboración de vinos, que tradicionalmente se pasaban de padres a hijos, fue su principal objetivo. Si tres palabras pueden definir este periodo de 25 años transcurridos son innovación, investigación y recuperación. Una de las características fundamentales que hay que destacar ha sido la importante labor en pro de la recuperación de variedades autóctonas canarias que hasta entonces estaban casi abandonadas: Gual, Marmajuelo, Vijariego Negro, Baboso Negro, etc., que poco a poco fueron demostrando su gran valor en la elaboración de vinos únicos, cargados de originalidad y altamente diferenciadores.
El pasado lunes 20 de julio, la sede de la bodega en La Guancha (Tenerife) se convirtió en el escenario perfecto para congregar a clientes y amigos de Viñátigo en la celebración de su primer cuarto de siglo de existencia. Invitados provenientes de diferentes partes del archipiélago, de la Península, así como de algunos paises de Europa y los Estados Unidos de Norteamérica llenaron los exteriores y la bodega. En las palabras de Juan Jesús Méndez Siverio, propietario y director de la misma, se reflejaban en pocos minutos la historia desde los difíciles comienzos, llenos de trabas, hasta la actualidad, donde parte de la producción de Viñátigo se puede encontrar en numerosísimos restaurantes y tiendas especializadas de muchos paises del mundo.
A continuación y como parte fundamental del evento se procedió a ofrecer a los asistentes un maridaje de 7 tapas y 2 postres. Los platos fueron elaborados por los reconocidos cocineros Alejandro Luis Delgado y Pedro Rodríguez Dios. En cada una de las degustaciones se explicaba las principales características de cada uno de los vinos que acompañaban en perfecta armonía a los platos que iban saliendo de las entrañas de la bodega: Blanco Seco, Marmajuelo, Elaboraciones Ancestrales, Vijariego Negro, Tintilla, Baboso Negro, Ensamblaje Tinto y Malvasía Clásico fueron los protagonistas. En la fiesta fue también invitada de honor la música, que daba fondo al continuo desfile de vinos y tapas, de animada tertulia hasta caer la tarde de un apacible día de julio en La Guancha.
Con motivo de este aniversario, Viñátigo ha realizado un libro virtual donde se recoge, en primera persona, un recorrido por estos años de historia de la Bodega. Puedes consultarlo en el siguiente enlace: http://www.vinatigo.com/public/pdf/25_aniversario.html