El director general del Observatorio Español del Mercado del Vino considera que los grandes retos del sector en las Islas son la eficiencia, la salida al exterior y el enoturismo
Desde su punto de vista, una de las claves del sector en las Islas es «equilibrar lo que producimos con lo que vendemos. Tenemos que estabilizar nuestras producciones, ser muy eficientes, recuperar la riqueza enorme de variedades que tenemos, jugar con los distintos suelos, con los microclimas, las distintas altitudes canarias y dar a conocer todo esto. El equilibrio con una producción más eficiente y más interrelacionada con las propias bodegas, junto con la comercialización, que tiene mucho que ver con la salida al exterior y con el aprovechamiento del enoturismo, son los grandes retos para el vino canario».
«En Canarias», apuntó, «hay un potencial extraordinario de venta de sus vinos. Es verdad que son unos vinos con unos costes y unas características de producción específicas, que necesariamente los llevan a que se vendan en un sector premium. Y puede haber una discrepancia entre si es mejor venderlos en las Islas Canarias y a qué tipo de clientes o también buscar otros mercados más allá de nuestras fronteras donde pueda haber nichos de mercado mejores para nuestros vinos. Lo que sí está claro es que el vino canario, no solo por lo que es y por la extraordinaria calidad que tiene, sino también por sus condiciones de producción, tiene que venderse a unos precios medios elevados dentro de un segmento relativamente elevado. Eso puede que lo encontremos aquí, pero seguramente será mucho más fácil encontrarlo por otros mercados internacionales como Londres, Alemania, Estados Unidos o Asia. Necesitamos salir con más fuerza a vender y a dar a conocer nuestros vinos, que son magníficos», recalcó.
Del Rey se refirió también al ilusionante proyecto «de mostrar hacia afuera esa nueva experiencia de los vinos canarios y de la DOP Islas Canarias, que es complementaria de las demás; son ofertas perfectamente complementarias». Asimismo, destacó que la gestión debe realizarse «desde la perspectiva del consumidor. Qué es lo que piensa el consumidor sobre nuestros vinos. Cuál es su forma de entendernos y de conocernos y qué sabe de los vinos canarios. De qué forma podemos convencer a ese consumidor que está repartido por todo el mundo, sobre la bondad y la excelencia de los vinos canarios».
Con relación al sector a nivel nacional, Del Rey se muestra optimista: «Hay cosas que son manifiestamente mejorables, pero en general es bueno. España sabe que necesariamente tiene que internacionalizar sus vinos y la buena noticia es que tenemos un producto que funciona extraordinariamente en los mercados internacionales. También es verdad que tenemos que mejorar sensiblemente la presencia de nuestras marcas y el valor medio de nuestros vinos en esos mercados. Es un sector muy bueno llamado a ser líder mundial, pero con unos retos muy claros, que tiene que ver con la generación de valor y la presencia de nuestras marcas de prestigio