El cambio climático está disminuyendo la producción de vino en todo el mundo, cosa que también podría ocurrir en nuestro archipiélago.
La mayoría de los efectos del cambio climático en la producción de vino, como el aumento de las temperaturas durante la cosecha y las largas sequías, pueden ser perjudiciales para los cultivos de uvas. Esto podría derivar a la pérdida de variedades de uvas y una disminución en la producción de vino. Además, las fluctuaciones en las condiciones climáticas pueden afectar la calidad del vino al alterar el sabor, la textura y otros aspectos importantes de la bebida. Sin embargo, es posible que la diversidad de las variedades de uvas y la adaptación a las condiciones climáticas por parte de los productores de vino puedan mitigar algunos de estos efectos negativos.
Más o menos esto es lo que nos comunica Marian Sandoval en un artículo que se titula “El vino va a desaparecer y ya hay una fecha para su triste adiós” publicado en ok diario, en el que además nos invita a disfrutarlo antes de que desaparezca.
El artículo habla de que el cambio climático está descendiendo la producción de vino en todo el mundo debido a la subida de temperaturas y las sequías durante los meses de cosecha. Se estima que la producción de vino disminuirá en un 85% en los próximos 50 años (según un estudio reciente de Nature Climate Change) debido a que muchas zonas se volverán demasiado calientes para su producción. Sin embargo, un estudio sugiere que si se explota la diversidad de las más de 1000 variedades de uvas de vino, la industria podría sobrevivir. Es importante disfrutar del vino mientras sea posible, ya que su desaparición podría ser un gran drama global.
https://okdiario.com/economia/vino-va-desaparecer-ya-hay-fecha-triste-adios-10393319