España cuenta con casi 800 investigaciones sobre vino y salud en los últimos 20 años
FIVIN – La investigación científica sobre el sector del vino ha crecido exponencialmente a lo largo de los últimos 20 años. Concretamente, según un análisis realizado por la Fundación para la Investigación del Vino y la Nutrición (FIVIN), entre 2000 y 2020, se han publicado 48.225 investigaciones sobre vino a nivel mundial, con el fin de seguir mejorando la capacidad innovadora del sector como eje de crecimiento y mejora del mismo.
De todas ellas, casi un 10% (3.376 publicaciones) hacen referencia a temas relacionados con vino y salud. De las cuales, el 22,7% de las investigaciones pertenecen a publicaciones españolas.
El Gobierno español con un 20% de las publicaciones, la Unión Europea (13%) y el Instituto de Salud Carlos III (8%), han resultado ser las principales instituciones financiadoras de las 767 investigaciones españolas sobre vino y salud.
A nivel europeo, en los últimos 20 años se han alcanzado un total de 1.906 investigaciones sobre vino y salud, siendo España el país líder, seguido de Italia, Francia y Portugal.
El vino como estilo de vida saludable
La relación entre el vino y la salud está, después de algunos años, en el centro de un gran debate científico que está siendo seguido con mucho interés por parte de los medios. Son numerosos los estudios científicos de reconocida solvencia y prestigio que establecen relaciones causales positivas entre un consumo moderado de vino y determinados beneficios para la salud.
En España, al igual que en otros países mediterráneos con la misma tradición, el consumo de vino está asociado a aspectos sociales, a unas pautas de consumo moderado, siempre en combinación con comida y en un ambiente de socialización. En la actualidad, los consumidores se decantan por el vino como parte de un estilo de vida saludable, sostenible y de saber disfrutar de la vida, que contribuyen también positivamente a la salud.
Aunque numerosos estudios han demostrado los beneficios para la salud del consumo moderado de vino, la mayoría de los investigadores advierten que ello no es suficiente motivo para que alguien que no bebe comience a hacerlo por motivos de salud. De hecho, la recomendación general de los científicos suele ser preventiva advirtiendo que los beneficios para la salud del vino en un estudio en particular, no garantiza que los no bebedores o abstemios deban comenzar a disfrutar de una copa al día para mejorar su salud.
En este contexto, los expertos del Comité Científico de FIVIN regularmente analizan propuestas de estudios científicos sobre el vino y la salud, y proponen nuevas líneas de investigación. Aquí se detallan algunas de las conclusiones más recientes de estudios científicos:
El vino puede prevenir enfermedades como el Alzhéimer. En mayo de 2019 un equipo de científicos españoles coordinados desde la Universidad de Castilla-La Mancha publicaron en la prestigiosa revistaFree Radical Biology and Medicine los resultados inéditos de una investigación que contribuyen a conocer de forma precisa el funcionamiento del resveratrol, presente en la uva tinta.
Sobre el consumo de esta molécula, Mairena Martín, Catedrática de Bioquímica y Biología Molecular de la UCLM, asegura que “el vino tinto es rico en moléculas con efecto antioxidante, entre ellas, polifenoles entre los que se encuentra el resveratrol”. Además, explica que estas moléculas “disminuyen, e incluso bloquean, el estrés oxidativo que está relacionado con muchas patologías, como las cardiovasculares, las neurodegenerativas como el Alzhéimer. Por todo esto, un consumo moderado de vino se ha considerado saludable”.
Reduce el riesgo cardiovascular. En el mes de junio de 2019, el equipo de investigación dirigido por el Dr. Estruch y en colaboración con el equipo de la Dra. Lamuela-Raventós, ambos pertenecientes a la Universidad de Barcelona y al CIBEROBN (Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición, del Instituto de Salud Carlos III), publicaba en la revista Clinical Nutrition el estudio titulado «El consumo de vino blanco añejo con moderación modula factores de riesgo cardiovascular a través de su efecto sobre células endoteliales progenitoras y biomarcadores inflamatorios».
Este estudio, ha permitido profundizar en el conocimiento sobre el efecto del consumo moderado de vino blanco añejo en marcadores de salud cardiovascular, relacionados con la aterosclerosis, en hombres con riesgo cardiovascular elevado.
Después de la intervención, los resultados mostraron cómo el consumo de vino parecía incrementar el número de células endoteliales progenitoras presentes en sangre. Este tipo de células actúan como defensa frente al daño en la superficie de los vasos sanguíneos, reparándolos y restaurando su funcionalidad.
Reduce el riesgo de sufrir diabetes tipo 2. La revista científica British Medical Journal (BMJ), una de las más relevantes en el área de la medicina a nivel internacional, difundió en julio de 2019 una revisión que repasaba la evidencia científica sobre la relación entre dieta y diabetes tipo 2, publicada en forma de 53 metanálisis.
En el caso del vino, la investigación destacó que cuando se comparaba tanto con la ingesta nula de vino como de consumo bajo y moderado, se asociaba con un menor número de casos nuevos de diabetes tipo 2. Por lo tanto, los autores indican que los resultados encontrados por este estudio sugieren que un consumo moderado podría asociarse con un menor riesgo de diabetes tipo 2. Pese a esto, los expertos recuerdan que un consumo elevado puede dañar la salud.