La vendimia 2017 sigue escribiendo sus últimos capítulos por toda la geografía canaria; en el sureste de Tenerife, la Bodega Comarcal Cumbres de Abona cierra la suya en estos días. Las previsiones se sitúan en el entorno de los 400.000 kilos de uva recibidos en sus instalaciones de Teguedite (Arico). Como primer balance se confirma una mejora respecto a 2016 en cuanto a la calidad y un aumento del 15% en la cantidad de variedades tintas cosechadas, lo que demuestra el crecimiento que esta gama de vinos viene experimentando en la amplia gama de Cumbres de Abona bajo las marcas «Flor de Chasna» y «Cumbres de Abona». Estos datos anticipan pues unas mejores previsiones, en cantidad y calidad, de los vinos que a partir de la primera quincena de noviembre empezarán a llegar a los diferentes puntos de ventas, ya con la contraetiqueta que marque su pertenencia a la Cosecha 2017. El estreno, como suele ser habitual, lo harán los diferentes vinos afrutados que elabora y que representan una muy alta demanda para su marca «Flor de Chasna».
En el apartado de novedades, que las hay muy interesantes, cabe destacar el nacimiento de un nuevo vino; en esta ocasión se trata de un blanco que llevará por nombre «Flor de Chasna Pasión» y contará con una brillante etiqueta plateada con la habitual imagen circular de las etiquetas de la familia Flor de Chasna, con una producción estimada de entre 10.000 y 15.000 botellas. Con vendimias aún algo escasas en cantidad de kilos, Cumbres de Abona ha optado, para poder mantener e incluso aumentar las cantidades, por incluirse también en la Denominación de Origen Protegida Islas Canarias y poder así comprar uvas de viticultores adscritos a esta D.O.P.; Por ahora, su gama de vinos sigue siendo mayoritariamente pertenecientes a la D.O.P. Abona, con un 90% del total.
Aceite de Oliva Virgen Extra
Desde la Bodega Cumbres de Abona se ha puesto en marcha una línea de cultivo nueva en La Comarca. Se trata de la implantación del Olivar como fuente de recursos y de ingresos para la zona de Abona. La iniciativa fue acogida satisfactoriamente entre los agricultores, tanto es así, que actualmente hay plantados alrededor de 22.000 olivos, mayoritariamente de la variedad Picual y Arbequina, esto sin contar con los que ya existían anteriormente, ornamentales y silvestres, diseminados por toda la isla, de los cuales surgió la idea al observar el potencial productivo que demostraban.
Como consecuencia, a finales del 2005, se recogió la primera cosecha de aceituna, de forma testimonial, llevándose a la cooperativa para proceder a su molturación, obteniéndose unos aceites de aromas y sabores afrutados intensos, clasificándose en la categoría de vírgenes extras, debido tanto a sus características físico-químicas como a las organolépticas.
Para llevar a cabo dicho proceso, la bodega dispone de la maquinaria básica necesaria para obtener el aceite de oliva. Esta maquinaria es una línea continua de 2 fases de 150 kg/h de capacidad de procesado, que consta de un molino de martillos, encargado de escachar la aceituna, una batidora cilíndrica de eje vertical, para homogeneizar la pasta, y un decánter (centrífuga horizontal), que es el que realiza la separación, por diferencia de densidades, del aceite del resto de la pasta de la aceituna (alpeorujo).
Actualmente se están realizando plantaciones intensivas por la isla de Tenerife, viéndose unos resultados espectaculares en el crecimiento y desarrollo de los olivos, superando con creces las expectativas puesta en ellos. Las variedades plantadas varían según el tipo de suelo, altura sobre el nivel del mar y orientación de la finca, aunque hay otros factores a tener en cuenta como posibilidad o no de mecanización, mayores o menores necesidades de agua, dirección de vientos dominantes, etc.