Más de 200 investigadores buscan en Gran Canaria nuevas fórmulas de investigación que potencien la inmunización de peces, moluscos y crustáceos. El objetivo es favorecer la prevención durante la cría en piscifactorías de estas especies acuáticas mediante la administración de vacunas, frente al uso de antibióticos cuando ya se han presentado patologías. Actualmente en el mercado hay solo 24 vacunas con licencia disponibles para proteger a un sector que mueve más de 207.000 millones de euros anuales en el mundo y que está en continuo crecimiento como fuente principal para el consumo humano
La contribución de la acuicultura al suministro de alimentos para el consumo humano superó por primera vez a la pesca de captura en 2014, rebasando la barrera del 50%, una cifra que en unos 10 años llegará al 75% según las estimaciones del sector. La industria acuícola mueve en la actualidad unos 207.000 millones de euros y produce alrededor de 80 millones de toneladas de especies acuáticas al año.
Todo ello hace que el estudio de la inmunología de los peces, tal y como se viene desarrollando en las industrias ganaderas y avícolas, sea de vital importancia para poder encontrar métodos que puedan fortalecer la salud de estas especies acuáticas y disminuir al máximo el uso de fármacos durante su crianza en piscifactorías, de forma que el producto destinado al consumo humano sea de la mayor calidad posible y, además, libre de las amenazas que cada vez más afectan a las especies animales en nuestros mares.
Con este objetivo se reúnen hasta el próximo jueves más de 200 investigadores procedentes de 29 países diferentes en el Palacio de Congresos de Canarias del Auditorio Alfredo Kraus de Las Palmas de Gran Canaria en la Tercera Conferencia Internacional en Inmunología de Peces y Moluscos, un evento organizado por el Grupo de Investigación en Acuicultura del Instituto Universitario de Acuicultura y Ecosistemas Marinos Sostenibles (IU-ECOAQUA) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y por la Sociedad Internacional de Inmunología de Peces y Moluscos (ISFSI, por sus siglas en inglés).
La inauguración de este encuentro se desarrolló esta mañana con la presencia de Rafael Robaina, rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Beatriz Novoa, presidenta de la Sociedad Internacional de Inmunología de Peces y Moluscos, y Félix Acosta, presidente del Comité Organizador de la Tercera Conferencia Internacional en Inmunología de Peces y Moluscos e investigador del Grupo de Investigación en Acuicultura (GIA) del IU-ECOAQUA.
La conferencia inaugural corrió a cargo de profesora Alexandra Adams, directora del Grupo de Salud y Bienestar de Peces y de la Unidad de Vacunas del Instituto de Acuicultura de la Universidad de Stirling, en Escocia. Adams ha trabajado en el desarrollo de vacunas para peces y pruebas de diagnóstico rápido desde 1985 y es cofundadora de Aquatic Diagnostics Ltd, una compañía spin-out de diagnóstico de peces.
El tema principal de su exposición fue las oportunidades que puede presentar el desarrollo y aplicación de vacunas en el sector, y explicó que tal y como se utilizan para prevenir enfermedades en los seres humanos y en todas las industrias ganaderas, deben ser importantes para la acuicultura a nivel mundial para controlar numerosas patologías y ayudar a reducir el uso de antibióticos para tratar enfermedades bacterianas.
Distintas enfermedades sin control han provocado la desaparición de un 10% de especies animales de nuestros mares y océanos, debido, en parte, a la falta de productos veterinarios autorizados para el control sanitario. En la industria piscícola la aparición de brotes de enfermedades infecciosas pueden suponer pérdidas de hasta el 20 % del valor de producción al sector. El método más eficaz para mantener a raya la propagación de enfermedades es prevenir en primer lugar la aparición de las mismas a través de la vacunación, un método de prevención que ya se utiliza rutinariamente, especialmente para el salmón del Atlántico.
No obstante, en muchas otras especies de peces se utiliza de forma limitada debido a la falta de vacunas específicas o el bajo rendimiento de las fórmulas existentes en el mercado. “Aunque ha habido un progreso impresionante en el desarrollo de vacunas para peces en las últimas cuatro décadas, todavía es limitado el número de vacunas disponibles”, afirma Alexandra Adams. Son solo 24 el número de vacunas con licencia disponibles comercialmente para su uso en todo el mundo, en distintas especies que engloban las del Mediterráneo. Las investigaciones de Adams, en este sentido, han contribuido significativamente a incrementar el número de licencias disponibles.
“El desarrollo de vacunas de administración oral es imprescindible porque la mayoría de las vacunas se administran a los peces mediante inyección, lo que significa que cada pez tiene que ser capturado y sedado antes de la vacunación”, señala la experta. Más allá de la falta de practicidad, el costo es prohibitivo en algunos países, lo que conduce al tratamiento de enfermedades (por ejemplo, con antibióticos) en lugar de utilizar medidas preventivas. “Es importante que estas cuestiones se aborden a medida que la industria continúa creciendo a nivel mundial”, asegura Adams, y es por ello que su trabajo actual se centra en el desarrollo de vacunas de inmersión y orales (es decir, vacunas de la mucosa), que se incorporan a los gránulos de los piensos y en las que los peces se bañan con fórmulas enriquecidas.
Durante el desarrollo de la Tercera Conferencia Internacional en Inmunología de Peces y Moluscos se presentarán 139 comunicaciones orales y 87 posters, exposiciones que proporcionarán una red clave y una interfaz educativa para que los distintos agentes que participan en la industria, la comunidad científica, proveedores de salud y organizaciones de investigación independientes puedan trabajar conjuntamente.
Se trata del tercer simposio de carácter trianual que auspicia la ISFSI. La primera conferencia de la Sociedad se celebró en Vigo, España, en junio de 2013 y la segunda conferencia en la ciudad de Portland del estado de Maine, en Estados Unidos, en 2016.