Un equipo de investigadores de la University of South Australia, dirigidos por el Dr. Xavier Alseda Ceto, han desarrollado un dispositivo electrónico del que dicen, puede determinar con precisión la edad, el tipo de barrica en la que ha sido envejecido e incluso la calidad de un vino, con la intención de probarlos a escala industrial para garantizar la calidad de los mismos antes de su venta
El dispositivo, que se ha hecho de electrodos de oro, platino y carbono, mide las señales electroquímicas de azúcares, compuestos fenólicos y otros compuestos presentes en el vino. Estas señales son procesadas matemáticamente para crear una «huella digital» única para cada vino.
«Se imita el proceso de degustación, donde las diferentes sensaciones percibidas (dulce, amargo, ácido, salado y umami) se combinan en el cerebro», dijo Alceda Ceto.
Los investigadores probaron el dispositivo en 52 vinos tintos de Cataluña, usando a ocho sumilleres para dar puntuaciones a los vinos y calibrar estas puntuaciones con las ‘huellas dactilares’ producidas por la lengua electrónica, creando un modelo que podría predecir con precisión las calificaciones de los sumilleres en otros vinos mediante el análisis de su huella digital.