Los editores de Kinnamon me encargaron en su día el contenido y a un servidor, periodista y escritor ávido de estas cosas de la tierra aceptó «ipso facto». Así que con diseño de Javier Alberto, el resultado es un agasajo literario, manejable y vistoso, que contiene recetarios (casi sesenta) rescatados de diferentes muy diversas fuentes: chefs o historiadores, estudiosos de la culinaria de las Islas y anónimos.
Suele llamar y mucho la atención la portada de los ejemplares de “Recetas Antiguas de Canarias”, obra editada por la tinerfeña Kinnamon en su sección de Gastronomía y que ya tiene fecha de presentación. Será el 14 de noviembre en la sede provincial de la ONCE en Santa Cruz de Tenerife, en horario aún por concretar (aunque se baraja las 19:00 o las 20:00 horas).
Para este estreno de lo que es el primer libro de la colección de Gastronomía de la editorial, la tirada parte en una primera edición con 1.500. He pretendido exponer con una redacción amena, alegre y práctica aquellos recetarios (en realidad la punta del iceberg) que se podían haber quedado en el baúl del olvido. De esta forma, las personas que hacen posible Kinnamon han querido rendir homenaje a ese espléndido patrimonio cultural que es la gastronomía del pueblo canario.
Yo, en mi nota de agradecimiento en el citado libro, extensiva a los editores (José Javier Soto-José Luis Zubieta), detallo las sensaciones de este proyecto literario con visos de nuevas revisiones y con otras áreas de tratamiento literario: “No sólo escuché la propuesta para acometer el compendio de instrucciones culinarias de antaño: percibíilusión, expectativas, la invitación a internarme más aún en vericuetos que alcanzan los orígenes de la cultura culinaria de unArchipiélago diverso pero único como el que saboreamos”.
Además de la delicia que supone ya elaborados, el lector puede recrearse con el ingenio de nuestros antecesores con indicaciones en ocasiones desprovistas de géneros (por razones obvias), pero que resultaban sabrosísimos con el ardid de aquellas abuelas y madres que hacían magia frente a la escasez.
Caso de un fiambre de paloma, una gallina a la Meregilda, unos fideos con caballas, el turre de trigo o incluso unas tortas de helechos.
“Desde Kinnamon queremos ayudar a no perder la alegría de la preparación de una comida familiar, apoyar a que no se pierdan los olores, sabores y aromas de las cocinas de quienes de una forma un otra han influenciado en nuestras vidas”, escribe en el prólogo José Luis Zubieta, presidente de la Real Academia de Gastronomía en la provincia tinerfeña y del Club Gastronómico de la Cámara de Comercio santacrucera.
La presentación de este manual de rescate gastronómico, como ya se ha dicho por tanto, está previsto para el 14 de noviembre en la sede de la ONCE en Santa Cruz de Tenerife.
Me están preguntando dónde se pueden encontrar los ejemplares. Desde que tenga el listado de librerías, inmediatamente informaré de ello.