Por Alejandro Escuder Gómez. Técnico Veterinario de la D.O.P. Queso palmero
Cuenta la leyenda, que hace muchos siglos, cuando las personas convivían con los gigantes, uno de ellos, Dziugas habitaba en los bosques y colinas de la ciudad lituana de Telsiai, defendía a sus pobladores y se preocupaba por su bienestar. Un día, el gigante se enamoró de la hija de un granjero de la región de Samogitia. En la boda los vecinos los obsequiaron con un gran queso prensado, para desearles mucha felicidad, y el gigante se sintió revitalizado y saludable. Ahí nació la tradición lituana de acabar las fiestas y celebraciones familiares, comiendo queso.
El festival del queso rodante, cuya denominación original es “Cooper’s Hill Cheese-Rolling and Wake”, es un evento anual que se celebra cada último lunes del mes de mayo, en la colina de Cooper del distrito de Gloucester, Inglaterra. Aunque es un evento tradicional y comenzó como una fiesta local de la pequeña localidad de Brockworth, ha ganado fama internacional en los últimos años.
Mientras que el queso rodante Gloucester Shire tiene una historia que se remonta por lo menos a los 1800, los problemas de seguridad hicieron que el evento fuera cancelado oficialmente en 2010, eso no ha impedido que leales competidores suban a la colina, siendo observados por miles de espectadores, para crear sus propias versiones no oficiales de la mundialmente famosa y espectacular carrera. Se desconoce el origen de esta festividad y las primeras referencias escritas sobre la misma datan de 1836. A partir de 1884 se convirtió en una cita anual, siempre reflejada con entusiasmo por los periódicos locales.
Desde lo más alto de la colina se lanza un queso “Double Gloucester” que pesa entre 7 y las 9 libras (cerca de cuatro kilos). Una vez dada esta peculiar salida los competidores deben correr a por él. La primera persona que agarra el queso (o quien estuvo más cerca de atraparlo) y alcanza la línea de meta gana el distinguido premio: el queso.
La pendiente de la colina de Cooper, ya de fama mundial, es de hecho tan empinada que muy pocos competidores logran mantenerse de pie. Aunque el queso puede que nunca sea capturado, con una breve ventaja inicial pronto se llega a velocidades de vértigo, se estima que el queso rodante, puede alcanzar hasta 112 kilómetros por hora, el ganador de la carrera es la primera persona que logra cruzar la línea de meta en la parte inferior de la colina.
Los ganadores son tratados como héroes locales: por ejemplo, Chris Anderson, el cual añadió otras dos victorias este año 2015, (se pueden celebrar hasta cinco carreras al año) consiguiendo así un total de 15 quesos ganados en sus más de 11 años de participación. El ganador de cada carrera recibe tradicionalmente un queso doble Gloucester (suministrada por la granja de Smart desde hace más de 20 años), así como disfrutar de fama local e incluso internacional.
Y más cercano a nosotros en el municipio de Puntallana se celebra en este mes de mayo el mes del queso palmero en el Mercadillo del Agricultor de Puntallana, abierto todos los sábados del mes de mayo desde las 11:00 hasta las 14:00.
Ya se han realizado los Talleres Gastronómicos (los sábado 5 y 12), teniendo como principal ingrediente el Queso de Cabra. El sábado 19 tendrá lugar un Maridaje entre Queso y Vino Local.
Y finalmente, el sábado 26, se realizarán dos Talleres: Elaboración de Quesos para Niños y Taller de Ahumadores de Queso.
Una serie de actividades que tratan de poner el valor la producción local de queso, representada todo el año por los Quesos La Morisca, Quesos La Empleita y Quesos Los Barbusanos. Magníficos quesos palmeros presentes todos los sábados en el Mercadillo del Agicultor de Puntallana.
Quesos La Morisca: Juan Antonio (Toni) decidió en 2013 tomar las riendas de esta quesería familiar. Tras varios años apoyando a su madre, Dª Lidia, ganadera de gran tradición, de hecho el nombre de su queso proviene del apodo dado a su familia por vecinos de la zona que desde hace muchos años valoran y demandan su producto. El cual puede encontrar desde fresco a semicurado en este mercadillo.
Quesos La Empleita: Dª Digna, quesera de Puntallana la cual regenta una pequeña instalación ganadera caprina de alrededor de 60 animales, de los cuales ella sola atiende y ordeña y además elabora el queso de manera totalmente artesanal. Esto le requiere un gran esfuerzo que logra con mucha ilusión en mantener su trabajo y su producto. Además es la única quesera que mantiene la elaboración del tradicional queso de cañizo.
Quesos Los Barbusanos: esta granja semiextensiva se encuentra en la zona costera de La Rehoya. Los 200 animales con los que cuenta su ganado aprovechan los abundantes recursos forrajeros que proporciona la flora local. José y Nazareth participan de forma complementaria en las múltiples labores de la granja. Para el pastoreo y la suelta de sus animales cuentan con la ayuda de dos perros pastores garafianos jóvenes, que están aprendiendo poco a poco a trabajar con el ganado.