Vinos ecológicos que nacen desde la voluntad de recuperar un viñedo, un espacio natural enraizado en un entorno de privilegio para la elaboración de vino y desde el respeto más profundo hacia la ecología.
La vinoteca de Santa Cruz de Tenerife «El Gusto por el Vino» presenta una colección de blancos ecológicos elaborados a partir de Verdejo, Sauvignon Blanc y Chardonnay; Las Caraballas nace de la inquietud por desarrollar una actividad agrícola ecológica, basada en el respeto al medio ambiente, la mejora del ecosistema y en la obtención de productos de calidad. Bajo esta idea, se sustentan la filosofía y la forma de trabajar la finca: 100 hectáreas de tierra cultivable y pinar en el término de Medina del Campo (Valladolid).
Mantener la biodiversidad de cultivos hace de Caraballas un ecosistema sostenible. Cultivos como el de pistachos ecológicos y el de cereales para la elaboración de harinas ecológicas son sólo parte del firme compromiso de elaborar productos íntegramente ecológicos. Con técnicas de control biológico de plagas como la colocación de nidales o la siembra de cubiertas vegetales, se consigue aumentar la calidad del viñedo y con ello la de sus vinos. La perfecta armonía con el entorno es ya una forma de vida en sus viñedos de uvas Verdejo y Sauvignon Blanc. Con un modelo de cultivo basado en el equilibrio natural y en el máximo respeto al ecosistema, en Finca Las Caraballas ningún detalle queda al azar.
Finca las Caraballas Verdejo Ecológico es un vino de terruño. Este blanco ecológico es el trasunto de un viñedo y la mirada puesta en el futuro del auténtico verdejo, así como la incardinación en la trazabilidad, todo ello con el mimo artesanal de lo bien hecho. Modernidad y tradición se ensamblan en este verdejo ecológico de autor. Criado 6 meses sobre lías, en nariz se presenta complejo pero muy refinado en sus formas, recordando a las compotas caseras de las abuelas, a piña madura, hierba recién cortada y talco. Todo perfectamente empastado y armonizado por un fondo de cáscara de cítrico. Este aroma evoluciona dando notas florales que recuerdan a las flores blancas silvestres y a la manzanilla de infusión. Aunque a la vista sea algo glicérico es en boca donde marca una gran diferencia y lo convierte en un auténtico elixir. Su peso y empaque no pasan desapercibidos, proporcionando sensaciones táctiles en todos los puntos cardinales de la boca. En el postgusto un leve y elegante amargor.
Vendimia temprana buscando una graduación alcohólica moderada y sobre todo una excelente acidez así como los aromas más frescos de esta variedad es el blanco joven de Sauvignon: De color amarillo pálido con leves tonos verdosos, muy brillante. En nariz despliega exuberantes aromas predominando los aromas de pera y plátano sobre un fondo herbáceo muy elegante y floral con recuerdos de manzanilla y tila. Con un paladar muy grato, una acidez muy equilibrada y un final fresco y afrutado que invita a otra copa. Por su parte, el Chardonnay, también un joven sin barrica, es procedente del cultivo orgánico de 2.5 hectáreas de viñedo con un manejo en las labores culturales apropiado, conseguimos una expresión de juventud en la copa de la variedad Chardonnay. De color amarillo con destellos dorados, equilibrada acidez, cuerpo medio y primarios muy frutales con delicados tonos a heno y un elegante anisado final. Estructurado en boca con una gran frescura y un marcado carácter frutal.