“Sin la presencia del vino no se puede comprender parte de nuestra cultura occidental – afirma la artista-. En nuestra cultura, el vino tiene una presencia absoluta en lo cotidiano, en lo festivo y en lo sagrado. Está unido a la naturaleza, a la tierra, a la tradición, pero también al mito, a la literatura, y en este caso, a la pintura».
Rufina Santana es una artista lanzaroteña, licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona, que cultiva su pasión por el arte y crea, entre otras técnicas, usando el vino como medio de expresión. Durante años ha experimentado con los pigmentos del vino, estudiando sus posibilidades y conformando sus conocimientos en una serie de masterclass que ha ido impartiendo, no sólo en la tierra sino en lugares como Manchester o Tokio. En 2008, a través del Instituto Cervantes de ambas ciudades, pudo compartir esta pasión por la pintura con vino entre los asistentes a sus exposiciones «La viña roja» o «Palabras de vino»; Todo comienza con una cata de algunos vinos, tras lo cual, el olfato y el gusto dejan paso al tacto y al pincel, invitando a los asistentes a pintar con los restos que quedan en la copa. Estas experiencias fueron llevadas también a la muestra «El arte de pintar con vino» realizada en el Museo de Bellas Artes de Santa Cruz cde Tenerife en 2009 y más recientemente, en 2017 en Lanzarote, «Pintar con vino» en una actividad realizada en Bodegas El Grifo auspiciada por el Consejo Regulador de la D.O.P. Lanzarote.
-«Siempre estoy en persistente búsqueda de la belleza y la armonía, la profesión, la vida, la familia y amigos, el estudio, los viajes… Todo está relacionado. Desarrollo mis talentos en cada nuevo proyecto artístico y encuentro la felicidad cuando he hecho un trabajo excelente. Siempre tengo presente cuatro verbos -acciones- muy importantes:
Saber, Osar, Amar y trabajar en Silencio», dice la artista de ella misma.
Su pintura se inspira en la tierra y el mar. Otras colecciones han sido «Canarias, paisaje íntimo», «Oceánicos azules», «Mercurio», «Cartografías del agua», etc. La definen como una artista viajera, con estilo, curiosa , positiva, intemporal y avanzada; con un gran espíritu de servicio, atenta a crear valor a quienes coleccionan su trabajo y quienes la rodean. Confiesa que su dedicatoria preferida es «Celebrando la Vida y el Arte«. Algunas de sus obras han formado parte de proyectos hechos a medida, trabajando codo con codo con empresarios o coleccionistas, creando arte y diseño de interiores. La ilustración y el dibujo también están presentes en su trayectoria artística, como personajes y escenas que cobran vida con la simplicidad de un trazo o su influencia oriental a través de sus viajes a Japón.
Más información: http://www.rufinasantana.com/