En El Hierro precolombino, sus moradores, el pueblo Bimbache, tenían por sagrado su árbol Garoé. La isla no tenía recursos naturales que proveyeran de agua a sus habitantes y ganado. Ese tilo gigante les concedía el preciado líquido como si manara de sus ramas, convenientemente situado a unos 1.000 metros de altitud y en la cabecera de un barranco.
Dando explicación científica a este hecho “milagroso” para aquella época, un grupo de innovadores canarios (www.agualternativa.com) ha logrado desarrollar su propio “Garoé” extrayendo agua de las nieblas que el generoso Atlántico deposita en las laderas de las cumbres canarias orientadas al norte y noroeste, hasta donde los Alisios llevan sus nubes. Este fenómeno se denomina lluvia horizontal y convenientemente utilizado permite extraer, casi gota a gota, el agua de influencias atlánticas que llega suspendida en los mares de nubes.
La instalación de sus captadores, desarrollados tras 15 años de investigación y pruebas, se encuentra a unos 1.750 metros de altitud en las cumbres de Tenerife y con ellos se obtiene un tipo de agua premium única en el mundo, que no ha sido filtrada en el suelo ni recogida de nacientes subterráneos. Garoé es la marca, rememorando la capacidad del sagrado árbol bimbache, que de manera totalmente sostenible recoge y embotella el “agua de niebla”. Analíticamente es un agua de gran pureza, equilibrada y de mineralización muy débil, que destaca por su bajo contenido en bicarbonatos. Está considerada como una de las aguas con mineralización más débil del Planeta -18 mg/l de residuo seco, 6 mg/l de bicarbonatos y 4,01 mg/l de Sodio.-
La presentación del producto va a la altura de su contenido con una elegantísima botella serigrafiada de vidrio de 500 ml. Por razones obvias, derivadas de su origen totalmente natural y obtenida de manera casi artesanal, su producción es muy limitada.