Wine in Moderation es un programa internacional de responsabilidad social del propio sector del vino. Su misión principal es trasmitir que el vino solo se disfruta con moderación, dando argumentos, información y pautas de consumo.
Está coordinado y centralizado por la asociación sin ánimo de lucro del mismo nombre, luego es implementado a nivel nacional por los diferentes miembros en cada país, con la capacidad de adaptarse a las necesidades locales y respetando la diversidad cultural. En cada país, hay uno o varios coordinadores nacionales para apoyar en la planificación, coordinación, implementación y rendición de cuentas del programa en cada uno de estos países. Juntos con los colaboradores WiM que se unen al programa a nivel nacional, apoyan una cultura del vino que inspira bienestar y contribuye a la prevención y reducción del daño causado por el alcohol. Los esfuerzos realizados tanto a nivel internacional como nacional, son reforzados por una serie de Compañías Embajadoras, empresas líderes del sector del vino que dan ejemplo por medio de su liderazgo y sus contribuciones en el ámbito de la responsabilidad social. Las alianzas son fundamentales para el programa. Los actores de la cadena internacional de valor del vino y los organismos internacionales que representan diversos interesados, pueden participar como Asociados e incluso unirse a la Asociación WiM como Observadores. Se adhieren a los valores y principios del programa y apoyan activamente su ejecución, motivando la cooperación y la acción a nivel nacional y local.no y Salud.-
Los efectos sobre la salud del etanol dependen de la cantidad de alcohol consumida y de los hábitos de consumo. La mayor parte de los estudios muestra una curva en forma de jota según la cual las personas que beben poco o con moderación presentan menos riesgos de padecer enfermedades, que los abstemios y los grandes bebedores, que se exponen a los riesgos más elevados. El consumo moderado y regular de vino está asociado con varios beneficios para la salud. No obstante, el riesgo se incrementa con cada copa que supera el límite de la moderación. Beber más de lo que se recomienda no aportará más ventajas, sino que redundará en más daños.
Mientras que un consumo excesivo suele estar asociado a un mayor riesgo de mortalidad, el consumo de ligero a moderado está asociado con un menor riesgo de mortalidad total, en especial, la mortalidad asociada a enfermedades cardiovasculares. Estudios recientes sólo han asociado la cantidad media de alcohol consumida a lo largo de un período de tiempo (normalmente, una semana) como el indicador del consumo de alcohol; no obstante, dicho consumo medio no detecta el riesgo asociado con ciertas pautas de consumo de bebidas alcohólicas, como el consumo excesivo esporádico. Muchos estudios más recientes insisten en que el patrón de consumo puede ser un indicio más pertinente de la exposición al alcohol. Una serie de estudios muestra que la pauta más «saludable» es el consumo de pequeñas cantidades de alcohol (habitualmente definido como de 1 a 3 bebidas estándar/día) de forma frecuente (bien diariamente o, al menos, varias veces por semana).
La enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte en los países desarrollados y representa hasta el 50 % de todas las muertes. Los estudios científicos muestran que el consumo de cantidades moderadas de bebidas alcohólicas reduce la mortalidad por enfermedad coronaria, así como por otras causas en un 25-30 % en personas de mediana edad, principalmente en hombres de más de 40 años y en mujeres post -menopáusicas. Los bebedores moderados de vino tienen una tasa de mortalidad menor que los que se abstienen o beben en exceso. Ampliamente aceptada esta combinación se conoce como la curva en forma de Jota. El riesgo relativo de morir es de ligero a moderado bajo entre bebedores y abstemios. Sin embargo el riesgo aumenta con cada vaso por encima de la moderación. Mientras que beber de forma moderada o ligera puede considerarse «bueno para la salud», el consumo más allá de estas directrices no proporcionará más beneficios, sólo más daño !
Si se consume en exceso bebidas alcohólicas, pueden aumentar la exposición a una amplia gama de factores de riesgo. Por ello Es crucial prevenir el consumo abusivo. El abuso de alcohol, está asociado con una variedad de enfermedades crónicas a largo plazo que pueden reducir la calidad de vida. Estas incluyen la hipertensión, los problemas cardiovasculares, la cirrosis hepática, dependencia del alcohol, diversas formas de cáncer, daño cerebral relacionado con el alcohol y toda otra serie de problemas. Sin embargo, además de la cantidad de alcohol, los modelos de consumo también son importantes. Los resultados/las conclusiones de un meta- análisis, apoya los resultados de otros estudios que afirman que el consumo excesivo de alcohol es perjudicial para la salud del corazón. Los autores concluyeron que lo mejor para los bebedores es evitar el consumo excesivo de alcohol – no sólo por los efectos negativos que puede tener en el corazón, sino también debido a los riesgos más inmediatos, como los accidentes y la violencia.
Fuente: https://www.wineinmoderation.eu/es/home/list/